Trabajando al servicio de los demás en The Fellowship Community

Eleanor Zimmerman, Oona Younger, Paul Scharff, M.D., Ann Scharff, Elizabeth Scherer, Jairo Gonzalez, Yoko Conlon, Catherine Commerford

Cuidado de largo término para los mayores, intergeneracional, basado en el trabajo.

La Fellowship Community es una comunidad intencional que “predica y practica” día a día. Desde 1966, The Fellowship Community ha existido con un propósito de servicio. Más que por dinero, trabajamos para atender necesidades que se extienden por fuera de nosotros mismos. Esta forma de vida/trabajo atrae a aquellos que se han desilusionado, por una u otra razón, de la cultura dominante, así como a quienes quieren encontrar otras maneras de ser útiles en el mundo. Es una oportunidad real de crear una situación que puede funcionar para todos los que participan, sin importar la edad que se tenga ni las circunstancias personales -siempre que uno venga con un interés activo de ser útil. Cada dia presenta oportunidades para ayudar, demostrar compasión, trabajar y equivocarse... Y en ultimas dar pasos hacia un mayor bienestar. The Fellowship Community es una comunidad de cuidado a largo plazo, intergeneracional, fundamentada en el trabajo. Un verdadero esfuerzo se ha encaminado por 46 años para buscar la redención por el trabajo -haciendo de éste la base del servicio y el aprendizaje, que nos lleva a la sabiduría, e incluso al amor. Esto puede funcionar de la forma en que lo hace gracias a tres leyes dictadas por la legislatura del Estado de Nueva York, que permiten variantes para las actividades en nuestro Hogar para Mayores. La Comunidad, con sus actividades, sirve como “el Programa” para “el Hogar”. Se nos permite el cuidado de los mayores abarcando el proceso de envejecimiento, enfermedad, y muerte, siempre y cuando no se requiera hospitalización.

Como parte integral del lugar, se encuentra allí una de las cuatro granjas restantes del condado, proveyendo leche, huevos y vegetales, y una oportunidad para trabajar juntos haciendo de la agricultura sustentable una realidad. Se hace educación en la granja y extensión para grupos escolares de la zona suburbana de la ciudad de NY, que aprenden a través del trabajo práctico en el terreno que la comida no siempre viene del supermercado. Nuestra granja está llena de vida, con jardines, praderas, bosques y animales; puede así la Comunidad consumir alimentos que se cultivan de una manera holística.

Nos reunimos para compartir las comidas, con menús que han sido creados por un comité, incluyendo dietas especiales en caso de necesidades particulares. Personas de todas las edades participan de este comer juntos. Cocinar nos reta a satisfacer las necesidades nutricionales de jóvenes, adultos y mayores. Usamos para cocinar tanto como podemos de nuestros vegetales cosechados y productos de la granja. Nos proveemos para lo demás de alimentos cultivados de forma orgánica, y lo mínimo posible del mercado convencional. Cocinamos, enseñamos y aprendemos el arte de transformar los alimentos como en casa pero a gran escala. Aprendemos mucho los unos de los otros. Nos esforzamos para balancear verduras, raíces, colores, texturas y sabores, para crear una comida en común que nutra nuestros cuerpos, almas y espíritus, y nos haga sentir como en una gran familia. Al utilizar los productos de alta calidad que vienen de la granja, se reducen los costos de alimentación para los que vienen a comer a Hilltop House, que es el centro de nuestras instalaciones.

Nuestra frugalidad es importante, dado que no recibimos financiamiento local, federal o estatal. La fabricación de velas es un ejemplo de una actividad comunitaria en la que personas de todas las edades pueden estar activas, y estas velas pueden ser vendidas en nuestra tienda. El taller produce velas de cera de abejas y de parafina hechas a mano. El artesano es quien transforma las sustancias que provienen de la tierra, las plantas y animales para crear velas que darán calor y luz para nutrir el alma humana. Es esta la actividad creativa que sana y trae alegría a nuestro trabajo conjunto. Las velas pueden de igual forma venderse en otros lugares además de nuestra tienda.

Qué tenemos acá?

Hilltop House (la casa en la cima de la colina) y las edificaciones a su alrededor, brindan una alternativa al cuidado tradicional de personas mayores, alternativa que reconoce en los mayores a miembros inspiradores y útiles de la comunidad, deseosos y capaces de contribuir con su experiencia de vida.

La Escuela Otto Specht es una escuela independiente para niños para quienes la atmósfera de un salón de clases convencional representa un desafío.

Un telar y un taller de alfarería brindan una oportunidad de trabajar en equipo armoniosamente para crear hermosas piezas que causan inspiración.

Pan recién horneado en nuestra panadería es servido como parte de nuestras comidas todos los días.

Hand and Hoe (Mano y Azadón) es un pequeño café y tienda que ofrece para la venta productos de la Comunidad una vez a la semana.

Una miembro mayor comparte lo que para ella ha sido vivir en el lugar durante los últimos seis años:

“Este es un lugar donde las personas están trabajando en conjunto por el objetivo de brindar cuidado al interior de la comunidad. The Fellowship tiene su base filosófica en la antroposofía, con una calidad de vida que emerge de este trabajo. Como persona mayor (tengo 89 años), uno puede vivir una vida plena aquí, con música, euritmia, arte y otras actividades creativas como parte del día a día. La vida antroposófica es rica para quienes así lo deseen, pero esta no se impone a nadie. Soy feliz al encontrarme rodeada por personas de todas las edades, especialmente los niños. Aquí uno puede llegar a las etapas finales de la vida de una manera bella, sabiendo que estás entre amigos y cuidado por amigos.”

El cuidado es parte esencial de la vida en el lugar. Está por un lado la atención médica y con diversas terapias de las dolencias físicas. Esta actividad es la base de las relaciones con los otros. Igualmente importante es el sutil cuidado del alma. Nuestra vida se alienta al estar en una comunidad con personas de diferentes edades y generaciones. Se le brinda a los mayores un espacio que les permite retener un sentido de totalidad al mirar hacia el futuro. Las voces de los pequeños le dan al lugar una atmósfera de hogar. Quien brinda cuidado se siente útil, atendiendo necesidades de la vida real como base de objetivos comunes y verdades fundamentales. El que brinda cuidado reconoce cuánto los humanos necesitamos los unos de los otros.

Calidez, luz, alimento y cuidado - son estos los pilares que nos dan soporte en nuestra labor.

The Fellowship Community está localizada aproximadamente a 40 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York.

www.fellowshipcommunity.org

Este artículo fue posible gracias a las contribuciones de Eleanor Zimmerman, Oona Younger, Paul Scharff, M.D., Ann Scharff, Elizabeth Scherer, Jairo González, Yoko Conlon and Catherine Commerford.

Pablo Jaramillo Toro spent some time at The Fellowship Community as a volunteer in 2017-18, finding the warmth of a family and living a very enriching experience there. Wanting to share about it there came the translation of this article that is speaking in the voice of people from the Community. Back in his native land Colombia, South America, the journey in the North still alive in his soul and heart, continues looking for his way in this amazing world.

Pablo Jaramillo Toro estuvo una temporada en 2017-18 en la Fellowship Community como voluntario, encontrando el cariño de una familia y viviendo allí una enriquecedora experiencia. Queriendo compartirlo, vino la traducción de este artículo en la voz de personas de la Comunidad. De vuelta en su tierra natal Colombia, Sur América, el viaje en el Norte aún vivo en su alma y su corazón, continúa buscando su camino en este maravilloso mundo.